La salud de nuestro intestino no se va de vacaciones
Tener problemas intestinales durante nuestras vacaciones es una molestia, sobre todo si vamos a estar fuera de casa. En esta época es fácil descuidar una alimentación saludable.
Dependiendo del destino de las vacaciones es posible que determinadas bacterias presentes en el agua y los alimentos deriven en una gastroenteritis y/o diarrea. Además, el hecho de cambiar nuestro horario habitual de comidas y actividad puede ocasionar estreñimiento e influir en el equilibrio de la flora intestinal.
Mejorar este equilibrio se consigue principalmente con una alimentación variada basada en la ingesta regular de alimentos con fibra: legumbres, frutas y verduras además de una hidratación constante. En verano es todavía más necesario una hidratación adecuada por las altas temperaturas, sobre todo en personadas de edad avanzada y niños.
Consejos para cuidar la salud intestinal de tus pacientes:
Hidratarse constantemente con agua o preparados de rehidratación rápida que se encuentran en cualquier farmacia.
- Ingerir diariamente 5 piezas de fruta, además de hortalizas y verduras.
- Incluir en la dieta el consumo de legumbres con una periodicidad máxima de 4 veces a la semana.
- Comer frutos secos como cacahuetes, pipas, nueces o avellanas.
- Hacer ejercicio físico diario, sobre todo a partir de las 7 de la tarde para evitar las horas más intensa de calor.
- Conservar los alimentos en frío, estén cocinados o no, además de revisar las fechas de caducidad de los productos envasados.
- No debe faltar nunca un antidiarreico en el botiquín, sobre todo si se prevé viajar a un país tropical. El agua y nuevas gastronomías pueden pasar factura al sistema gastrointestinal.
- En el caso de que se vaya a viajar lejos, hay que adaptar el cuerpo al cambio de horario para gestionar correctamente los efectos del jet lag, ya sean problemas de sueño o intestinales.
La deshidratación es un factor que haya que tener muy en cuenta si se tiene diarrea. Para evitar los mareos, aturdimientos, sed excesiva y sequedad de boca lo mejor es beber abundantes líquidos, sobre todo agua.
Si los problemas estomacales persisten, será necesario un antidiarreico que reduzca los movimientos y secreciones intestinales y así reducir las deposiciones líquidas.
